POR NUESTROS PROPIOS MEDIOS

“Una cosa sé y muy importante: el asunto no es ser optimistas sino apasionados”. (ROBERTO SANTORO, poeta desaparecido)
Creer o reventar. Nadie pensó que llegaríamos a los cuatro años y mucho menos nosotros. Sin chapa de periodistas, sin experiencia ni buena presencia. Sin subsidios, dadivas oficiales, ni palenque donde rascarse. Pero sí, con esfuerzo, ingenio, pasión, algo de talento y amigos que fueron apareciendo en el camino, interesados en sostener un nuevo espacio de comunicación.
Independencia en el decir y en el hacer: esa fue una de las claves para sostenernos en el tiempo. En nuestros comienzos un periodista local nos arrojaba que estábamos equivocados, que no existían los medios independientes, seguramente confundiendo independencia con imparcialidad. Después de cuatro años podemos decir con orgullo que seguimos fieles a nuestros principios. Y lo que para algunos significa falsa pureza para nosotros representa una mínima coherencia. También tozudez para demostrar que se pueden hacer las cosas de otra manera y que no necesariamente los sueños deben estrellarse contra los muros de los grandes medios.
Aquí estamos, sabiendo que el camino es cuesta arriba y orgullosos de transitarlo. Creciendo escalón tras escalón y pensando en nuevos proyectos.
Cuando hace cuatro años arrancamos este colectivo acordamos un par de cosas: no daríamos espacio a aquellos que lo tienen con creces ni aceptaríamos el apoyo de nuestros verdugos. Cuatro años después suscribimos todo aquello, dispuestos a hacer nuestro propio camino o morir en el intento. Seguimos pensando que es posible continuar construyendo un medio de comunicación independiente. Y que podemos hacerlo juntos, por nuestros propios medios.