Revista EL COLECTIVO
viernes, 4 de enero de 2008
“ENTRAR EN LA MAQUINARIA HACE IMPOSIBLE CONSERVAR LA INDEPENDENCIA”
CHARLA CON JORGE PISTOCCHI
por Osvaldo Quintana
En estos tiempos de tantos mercenarios con micrófono, sobre todo por estos lares, resulta necesario resaltar a aquellos que continuan haciendo y diciendo cosas sin traicionar sus ideales por las migajas que arroja el poder de turno.
Hace unos días pudimos volver a comunicarnos con uno de los referentes ineludibles del periodismo "alternativo", el amigo Jorge Pistocchi fundador de revistas fundamentales como Expreso Imaginario, Zaff! o Pan Caliente; por eso, y como excusa, decidimos reproducir el reportaje que le hicíeramos allá por el tercer número de nuestra revista. Que lo disfruten.
Ingresó al periodismo de forma casual e intuitiva, acompañando al incipiente movimiento del rock nacional. Fue el creador de publicaciones alternativas que cobijaron a una generación de sobrevivientes: Expreso Imaginario, Zaff!!, Pan Caliente incorporando temas con indigenismo, filosofía oriental y ecología e intentando, en condiciones muy adversas, restaurar los canales de comunicación cortados. Enfrentar lo colectivo al individualismo de mercado que la última dictadura buscaba imponer mediante la mentira y el terror. Tiempo después, los vaivenes del país lo llevaron a aguzar el ingenio y poner en practica lo aprendido por aquellos años. Asi nacieron experiencias únicas como El Centro Cósmico La Paternal y la Cooperativa realizada en AMAT. Hoy la vida no lo encuentra en la fila de los conversos ni montado a esa gran industria en la que se ha transformado nuestro rock. Jorge Pistocchi sigue siendo consecuente con toda una historia, por eso ha puesto a andar nuevamente aquel sueño inconcluso llamado El Expreso Imaginario.
¿Cómo empezaste con esto del periodismo?
De forma absolutamente circunstancial. A principio de los setenta conocí a Luis Alberto Spinetta del que me hice muy amigo. Frecuentemente lo acompañaba a la revista Pelo y con su editor Daniel Ripoll nos trenzábamos en discusiones sobre temas que hacían a la línea editorial de su revista. Harto de cuestionamientos, me ofreció media página para que escribiese sobre lo que quisiera. Así empecé mi primer columna mensual. Tuvo buena repercusión, llegaban numerosas cartas que me alentaron a sumar al poeta Hugo Tabachnick. La experiencia duró hasta que me ofrecieron dirigir Mordisco, mi propia revista.
¿Cómo nace el Expreso?
Mordisco, se convirtió en un éxito de ventas, esto nos alentó a encarar un nuevo proyecto editorial no tan restringido a lo musical, así nació en el año 74 la idea del Expreso Imaginario, una revista que expresara las corrientes de pensamiento que confluían sobre ese espacio en gestación que significaba el rock de aquellos días. Pero el editor se fugó dejando un tendal de deudas y nuestras ilusiones pulverizadas. Pero no perdimos las esperanzas de poder sacarla. Pensábamos importante consolidar un micrófono para todos los artistas marginales que de algún modo representábamos . Periódicamente nos reuníamos en bares para seguir craneando. Se fueron sumando nuevos integrantes como Pipo Lernoud, el negro Fontova, Claudio Kleiman. A todo esto corría el año 75 y la idea de sacar una revista alternativa dentro del clima de terror progresivo en que se vivía parecía disparatada. A mediados de ese año un amigo me convenció de que nos fuéramos del país, un poco al azar elegimos Venezuela, malvendí las pocas cosas que me quedaban, y nos largamos. No pasó un mes y una chica que me enamoró antes de irme escribió diciendome que estaba embarazada. Lo tomé como una señal inequívoca de que tenia que regresar y lo hice. Reanudamos nuestras reuniones e inesperadamente Alberto Ohanian, que era abogado de Spinetta, se interesó en financiar el proyecto. Pensamos sacarlo para abril del 76 pero nos sorprendió el “proceso”. Salir, o no salir. Fue una decisión difícil, pero en el mes de agosto finalmente nacía el Expreso Imaginario.
UNA ISLA EN MEDIO DEL INFIERNO
Parecía increible pero era cierto. Ya se había comprado el papel y el imprentero Paladino recostado en la pequeña Cabrenta que imprimía de a un solo pliego por vez, nos decía “no se preocupen muchachos que les va a salir fenómena. Si se traen a algunos amigos la intercalamos y abrochamos en dos patadas”.(...) Las dos patadas fueron exactamente dos dias sin dormir armando a mano 15.000 ejemplares. Cuando terminamos y salimos por fín a la calle, parecíamos astronautas durante un recreo. (“La historia del Expreso” Julio de 1978, Expreso Imaginario Nº 24)
¿Cuales fueron las claves de la revista?
Estuvieron dadas fundamentalmente por el espacio de libertad creativa que logramos consolidar, además de la entrega absoluta del grupo que la generaba. Algo así como una isla en medio del infierno. Todo se discutía apasionadamente y cada número lo tomábamos como una obra de arte en si mismo. Como en aquel tiempo el armado de una revista era absolutamente artesanal la redacción entera, además de sus innumerables colaboradores, participaba de agotadores cierres, que, por lo general, duraban hasta tres días casi sin dormir.
¿Por que consideraban al Correo de lectores como una de las secciones más importantes del Expreso?
Imaginate, con todos los canales de comunicación cortados, lo que significaba para nosotros recibir la correspondencia y comprobar que nuestro esfuerzo no era inútil. Muchos de nuestros lectores terminaron convirtiéndose en colaboradores : Fito Paez, Sandra Russo, José Luis Damatto, Roberto Petinatto, Diego Trelles etc. etc. El dialogo que se producía en el correo significaba el alma misma del Expreso.
En una entrevista vos decías que en ese momento todo era blanco o negro. ¿Y ahora como es?
Subversivos para unos, hippies faloperos para otros. Leyendo una historia del anarquismo en Rusia, antes y después de la revolución de octubre, reconocí muchos de los valores y preocupaciones de aquellos militantes, que intuían que detrás de cualquiera de las formas con se enmascare el poder, se esconde una amenaza para las libertades humanas. En ese momento el rock compartía intuitivamente ese sentimiento de defensa de la libertad a ultranza, que de hecho ejercían los músicos en cada recital, o periodistas independientes como nosotros cuando sacábamos un número a la calle. Posteriormente tanto los militares a partir del festival de la solidaridad por Malvinas, y luego la izquierda en la democracia usaron al rock para aproximarse a la juventud, a su vez el rock fue fagocitado en gran parte por el aparato de comercialización. Así que el color actual podría llegar a definirse como un... gris amarronado. Alguna vez afirmaste que durante la dictadura “seguíamos con nuestra conversación". ¿Existía otra realidad o era escapismo?
Profundamente intuíamos que otra forma de vida era posible y que la suma de esfuerzos casi invisibles como el nuestro, iban a traducirse algún día en una reacción en cadena de conciencias. .Nuestra “conversación” consistía en el intercambio de ideas en busca de una transformación humana profunda y el fruto de esas búsquedas lo volcábamos en la publicación.
¿Que resabios de la dictadura subsisten en nuestra generación?
Muchos, y de una manera imborrable. La mas evidente es la internalización del terror grabada a fuego en el inconsciente colectivo de este pueblo. Esto fue lo que permitió, luego de la dictadura, terminar de destruir el aparato productivo del país, rifar sus recursos naturales y llevar a la miseria absoluta a la mitad de la población sin estallidos sociales de importancia.
OTROS VIAJES, OTROS RECORRIDOS
Nos asusta ver con que pasividad los responsables del mundo enfrentan el problema, y con que facilidad las industrias más nocivas, expulsadas de sus paises de origen, invaden los últimos espacios naturales, aprovechandose de las ligeras leyes que defienden el medio ambiente (...) y aunque los más místicos piensen que Dios puede darnos otra oportunidad, es dificil que le queden ganas luego de ver los resultados de millones de años de trabajo inutil. (Expreso Nº 23, Junio de 1978)
¿Por que decidís irte ?
Por desavenencias con Ohanian, que armó su propia productora utilizando como soporte al Expreso. Yo me opuse, pero,como había registrado mis títulos a su nombre, no me quedó otro camino que renunciar para no quedar atrapado en un nuevo kiosco del espectáculo.
¿Qué recuerdo tenes de otros emprendimientos como Zaff!! y Pan Caliente?
Estas revistas fueron mas heroicas que el Expreso, se hicieron en condiciones económicas extremadamente precarias y teniendo que competir a la vez con el propio Expreso. Sería largo de enumerar todas las que pasamos y el significado que cada una tuvo en su momento. Pero sirve como ejemplo de los límites a que se arriesgaban, el recital que realizamos en plena dictadura el 2 de enero del 82 en el estadio de Excursionistas.. Con el apoyo de la mayoría de los músicos de aquel momento organizamos un festival para recaudar fondos que nos permitieran seguir sacando la revista Pan Caliente. El concierto duró desde las tres de la tarde hasta las tres y media de la mañana del día siguiente, con gigantescas paredes de Marshals sonando a todo volumen en pleno barrio de Belgrano. En este evento debutaron por primera vez en un estadio abierto Los Redonditos de Ricota y una de sus “chicas”, en la mitad de la actuación, se puso en bolas encima del escenario, ( como logramos salir indemnes de este tipo de situaciones es un misterio aún hoy ). También con Pan Caliente tuvimos el mérito de ser la única publicación que se opuso abiertamente a la guerra de las Malvinas durante la conflagración, mientras todos los sectores políticos alentaban a Galtieri en Plaza de Mayo.
EL CENTRO COSMICO “LA PATERNAL”
Las dificultades nos unen más que nunca a los que terca y empecinadamente, a través de la música, las formas, la poesía o cualquier medio expresivo insisten en seguir buscando el espíritu de esta Tierra contra viento y marea. Tal vez se termine haciendo teatro en las casas, pintando sobre las paredes y organizando conciertos en las azoteas. No importa como. La usina no se deteniene. (Revista Pan Caliente, Julio de 1981)
¿ Y después de Pan Caliente?
A fines del 82, cerramos Pan Caliente nuestra última publicación. Tal vez podíamos haber resistido un poco mas, pero estábamos exhaustos y ya no le veía el sentido, la dictadura se desmoronaba por su propio peso y el rock se convertía en una zona confusa manejada por inescrupulosos productores. En el 84 con un grupo de amigos conseguimos una vieja casa del barrio de Paternal, muy grande por un alquiler muy bajo. Pensamos usarla como lugar de trabajo pero, al poco tiempo, entre los amigos que venían a parar por “unos pocos días,” y las amigas recién separadas “que no tenían donde ir a vivir con sus hijos”, tuvimos que asumir la realidad y organizarnos como “comunidad urbana” para no convertirnos en un “conventillo de rioba”. Igual tuvo bastante de las dos cosas . Lo bautizamos como “El centro Cósmico La Paternal” .Una experiencia única. Durante seis años desfilaron mas de cincuenta almas. Llegamos a constituir una población estable de mas de veinte personas. Para sustentarnos organizamos una cooperativa de trabajo, pintábamos casas, hacíamos trabajos de albañilería, pintura. Lo que apareciera. Con los vecinos creamos una cooperativa de alimentos. Esta intensa experiencia de vida duró hasta que se venció el contrato de alquiler y no nos lo renovaron.
Cuando me quedé con mi familia sin un lugar de vivienda, un amigo me consiguió una casa que estaba desocupada en un taller perteneciente a la fabrica textil Amat en Monte Grande que estaba entre las tres mas importantes del país y llegó a dar trabajo a mas de mil personas. Al lugar donde fui a vivir lo llamaban el tallercito porque en relación a la fabrica lo era. Pero este “tallercito”, que se encargaba de la fabricación de repuestos y el mantenimiento de todo el complejo industrial ,comprendía una manzana y trabajaban casi cien personas. Es decir que el fondo de mi casa estaba separado, por un portón corredizo, de enormes galpones llenos de gente trabajando.
Llegaste a principio de los 90.
Claro, al comienzo del gobierno de Menem, cuando volvieron a producirse los mismos picos de hiperinflación que habían volteado al gobierno radical. La situación era dramática: a la semana de haber cobrado a nadie le quedaba ni para morfar. Aprovechando la experiencia con la cooperativa de alimentos que desarrollamos en la Paternal, la propusimos al grupo que la puso en marcha. Ni bien se cobraba invertíamos casi todo en alimentos para el mes. Al poco tiempo comenzaron a participar vecinos y se fueron ampliando los rubros como artículos de limpieza y tocador. Logramos que se permitiera el uso del taller durante sus horas ociosas. También se organizaron propuestas para que participaran sus hijos, como talleres de computación. Fue increible como se potenció la creatividad . Pero claro, mientras este taller florecía la fabrica se derrumbaba, al igual que el resto del aparato productivo . Así fue como un buen día declararon la quiebra, echaron a todo el mundo, pusieron fajas de clausura a las puertas y de buenas a primeras me encontré solo con mi mujer y tres hijos, en medio de la opresión de los enormes galpones ahora vacíos, esperando el momento en que vinieran a desalojarnos. Yo sentía el desgarro de ver como una vez mas había que renunciar y dejar atrás todo lo construido, igual que con el Expreso y el Centro Cósmico. En este caso la cosa era mucho mas dramática porque los compañeros , la mayoría por su edad, no conseguirian trabajo en ningún lado. Yo siempre anduve en la calle y desarrolle mecanismos de defensa, pero ellos quedaban en el desamparo mas absoluto y me pareció una traición irnos sin dar batalla.
Esta duró cuatro años desde que tomamos la fabrica con doscientos obreros y la transformamos en una cooperativa hasta el momento en que lograron rematarla.
RECUPERAR UN SUEÑO ROBADO
Hace pocos meses un viejo con cara de delirante me para por la calle y me dice “hermano, ya está por llegar el día en que el Señor venga a pedir cuenta por lo que le hicieron a cada una de sus criaturas”. Seguí caminando pero con una pequeña visión a cuestas: una larga mano tomaba la punta del hilo de la injusticia y comenzaba a ovillar desandando los siglos, y los asesinos y los ladrones de la alegría tenían atada su mano a ese hilo. (Zaff!! Nº 7 – Enero 1981)
¿Por qué volvieron con la revista ?
En el 2000 luego de una lucha sin cuartel la fabrica fue a remate, un golpe durísimo para todos los que la habíamos defendido durante cuatro años. Personalmente quedé exhausto viviendo en condiciones extremas en una casa abandonada en la esquina del taller, que por no figurar en el inventario no salió a remate. Ya todo se había hecho tan difícil que me separé de mi familia, un drama, pero justamente de todo esto reapareció la idea de retomar el Expreso Imaginario. Resulta que en el 97 salieron muchas notas en distintos medios sobre la lucha de Amat. No sirvieron para detener a las fieras, pero detonaron muchísimos llamados de adhesión, entre estos, el de Ripoll, el editor de Pelo quien posteriormente le compró los títulos del Expreso a Ohanian. Yo había quedado muy distanciado con el, porque los compró sabiendo que me los habían robado. De cualquier modo lo invité a ver todo lo que estábamos haciendo y se conmovió y, cuando se despidió, me dijo que si alguna vez quería volver a usar ese título el me lo cedería. Se lo agradecí, pero ni remotamente pensé en la posibilidad de volver a poner en marcha un proyecto que daba por perdido.Coincidió también que, en plena batalla por la defensa de la cooperativa, dos estudiantes de periodismo me llamaran para que les relatara la historia del Expreso. Ahí se creó una relación muy estrecha. Incluso siguieron viniendo con frecuencia a la fabrica acompañándonos hasta el momento del remate y continuaron visitándome cuando me quedé solo. De ellos surgió la idea de llevar el Expreso a Internet, cosa que me fascino porque este nuevo medio me pareció justo para retomar el viaje en este tercer milenio. De una manera totalmente precaria nos dimos el gusto de subirla al aire el primero de enero del 2001 como un homenaje al genio de Kubrick. Entonces, mas que “volver”, fue recuperar un sueño que me habián robado, no por revancha, sino porque comprobé que la memoria del expreso seguía viva en muchísimos lectores que reencontré después de veinte años y en pibes como Gabriel y Sandalo (Los chicos periodistas), que no habían nacido cuando renuncié a la revista. ¿ Cómo fue retomar todo aquello?
Cuando volví a la capital, en el 2001, me reencontré con casi todos mis ex compañeros. Faltaban únicamente Fernando Basabru que había fallecido y Roberto Petinatto que, como Charly García, hacía tiempo que había cambiado el tren por el avión. Con Alfredo Rosso, Pipo Lernoud, Claudio Kleiman y nuevos integrantes emitimos durante casi un año un programa en FM La Tribu. En todo ese tiempo recibí muchos ofrecimientos para editarla comercialmente como la revista “La Mano”, que hoy dirige Petinatto. Este como otros ofrecimientos los rechacé. Entrar en la maquinaria hace imposible conservar la independencia de un proyecto periodístico como el nuestro.
¿Cómo se mantienen económicamente?
A esa pregunta nunca le hemos encontrado respuesta satisfactoria.. Hemos
recibido propuestas por el peso de la “marca”, pero a cambio de aceptar publicidad en forma irrestricta, cosa que rechazamos. Y al no contar con capital propio cada paso nos lleva bastante sacrificio personal. En mi caso, hace cinco años que soy un desocupado, o mejor dicho, me ocupo de innumerables cosas que me gustan, pero nadie me paga un mango por hacerlas. Para sobrevivir me las rebusco como puedo, desde algún trabajo de refacción, artesanía o lo que pinte, incluso he trabajado haciendo retratos a los paseantes en una feria boliviana o de remisero después de que cerro Amat. Tuve que aprender a vivir muy austeramente. Al proyecto del Expreso hemos tratado de adecuarlo a nuestra realidad antes de arriesgar su espíritu. Así surgieron ideas como la de organizar redacciones abiertas. Inauguramos la primera en el centro cultural Ricardo Rojas en septiembre del 2002. Durante una semana se presentaron, junto con una retrospectiva del Expreso, grupos mapuches, la fabrica recuperada “IMPA”, el comedor infantil “Los pibes de la Boca”, la productora musical independiente “UMI”. Tambien grupos ecologistas, músicos, artistas plásticos y artesanos . A través de charlas, debates y proyecciones, armábamos la programación de cada jornada que se extendía durante siete horas diarias. Fue un encuentro muy estimulante por el que desfilaron mas de tres mil personas. Estos eventos ya nos permitieron hacer cinco presentaciones en estos dos años incluso en La Plata y en Rosario. Y para este año nos invitaron a Córdoba, Chubut y Bariloche.
A la página web podemos sostenerla gracias a un viejo fanático del Expreso que nos habilitó dos computadoras y banca los gastos de conección. Y a nuestra primera edición en papel la hicimos por el apoyo de una cooperativa de imprenteros de la Boca que nos financiaron el papel y la impresión. ¿ Continuan con aquel trabajo colectivo y artesanal de la primer Expreso?
Absolutamente, aunque quisiéramos no sabríamos hacerlo de otra manera.
¿Como influye la tecnologia hoy, los nuevos medios de comunicación, Internet, etc. teniendo en cuenta que cuando editaban la revista aquello no existía? ¿Es más fácil o más dificil la comunicación con el otro?
En nuestro caso nos permitió, no solo reencontrarnos con amigos que hacía mas treinta años que no veíamos, si no también poder trabajar con ellos. Para mi sencillamente es mágico. No reemplaza la calidez del papel escrito, pero es una herramienta invalorable. Sin ella difícilmente podríamos estar llevando adelante esta nueva etapa
El rock sigue siendo una parte inseparable de la revista. Cual es tu opinión sobre los caminos que ha tomado nuestro rock ?
El rock en general, salvo aisladas excepciones, fue absorbido por el aparato de comercialización y la información sobre el tema ocupa suplementos en los diarios y revistas de mayor tirada. De cualquier forma el rock para nosotros es un karma y estará presente inevitablemente, pero tratando de reencontrar su espíritu perdido en medio del torbellino actual.
Jorge, por qué insistir con revistas como el Expreso?
Creo que hoy mas que nunca hay que fomentar la comunicación independiente que se oponga al feroz monopolio periodístico que hoy nos oprime, no es fácil pero hay que intentarlo. Una y otra vez
hay que intentarlo.
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1 comentario:
inspirador,
salu22 y felicitaciones!
FMp333 y la vecinda
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