POR LUIS LAFFERRIERE (*) Nuestro asombro pareciera no tener límites cada vez que nos informamos de las andanzas y de los planes de “nuestros” gobernantes. Desde las filas del que fuera en otros tiempos el partido que se identificaba con los trabajadores argentinos, viene avanzando raudamente el neoliberalismo más desembozado. Luego de irrumpir en los noventa de la mano del bustismo (que acompañó desde la tierra de Pancho Ramírez la entrega menemista del patrimonio público, los ajustes antipopulares y la desintegración del tejido social), la política neocolonial de sumisión al imperio y a sus socios locales muestra hoy un renovado ímpetu con la gestión del gobernador Urribarri.
Los medios de comunicación se han hecho eco de declaraciones efectuadas por el gobernador entrerriano ante ejecutivos de grandes empresas estadounidenses en su reciente visita a la residencia de los amos del norte. Allí sostuvo, entre otras cosas, que había solicitado al BID (Banco Interamericano de Desarrollo –de desarrollo de los grandes negocios norteamericanos-) que hiciera un estudio para realizar una reforma tributaria en nuestra provincia. El gobernador señaló además que en la provincia la Fundación Proyectar, junto a la Universidad Torcuato Di Tella, está capacitando a dirigentes políticos provinciales y municipales entrerrianos, ya que “para reconvertir lo público se necesita capacitación y hay que estar preparados para los nuevos desafíos”.
Así les hizo saber a los miembros del Business Council for Internacional Understanding (Consejo Empresarial para el Entendimiento Internacional) y a la delegación de empresarios entrerrianos que lo acompañó en Washington. En la oportunidad ofreció nuestros recursos y la capacidad de nuestra gente para que esas grandes empresas puedan realizar rentables negocios por estos pagos. “Fue una excelente reunión, una oportunidad privilegiada para brindar a más de 28 empresarios y ejecutivos de importantes empresas, información de primera mano que les permita descubrir a nuestra provincia como una tierra que les ofrece condiciones inmejorables para invertir y generar riqueza y empleo”, expresó Urribarri.
Algunas de las empresas presentes fueron; General Electric, Medtronic, Motorola, Citigroup, Cisco Systems, Lockheed Martin Corporation, Honeywell Internacional, Fedex Corporation, Oracle. Las inquietudes de los empresarios se centraron en conocer el sistema impositivo, el sistema educacional, relación de éste con el sistema productivo, la relación del gobierno nacional con el gobierno central, seguridad jurídica, recursos naturales, etc. Por su parte Urribarri les ofreció incentivos fiscales, de orden nacional, provincial y municipal, además de otros incentivos sectoriales y la zona franca (donde pueden trabajar sin pagar impuestos ni otras molestas obligaciones fiscales).
En este marco, el gobernador insistió: “No nos interesan, como en otras épocas, inversores para nuestros servicios públicos. Buscamos inversores directos para emprendimientos productivos privados, socios para nuestros empresarios, buscamos el desarrollo de negocios entre privados, apoyando desde el Estado y haciendo viables esos negocios.”
“A la gran masa del pueblo, combatiendo al capital”
Cómo olvidar la famosa “marchita” que con tanta fuerza cantaban los compañeros peronistas en innumerables luchas en contra del poder concentrado y en defensa de los intereses populares. Cómo olvidar también esas tres banderas históricas de “la soberanía política, la independencia económica y la justicia social” que pregonaba el justicialismo de otras épocas. Pasando en limpio los anuncios, promesas y declaraciones del gobernador Urribarri, sólo queda una amarga sensación que llena de indignación a quienes aspiramos a tener una sociedad más justa, más independiente y más soberana.
El BID es un organismo multilateral que controla el gobierno de los Estados Unidos y cumple una función central al servicio de los intereses de la gran potencia y de las corporaciones internacionales de los países centrales. Se ocupa de brindar “ayuda” a los países miembros (los sudacas) en forma de dinero y de “valiosos” consejos (el dinero que llega siempre disminuido y debemos devolverlo bien acrecentado, y los consejos que nos dicen qué debemos hacer con nuestros recursos y nuestra gente, para que ellos logren enormes beneficios). Ese organismo, el BID, es quien se encargará de proponer a la provincia una reforma tributaria “progresiva”, que elimine los impuestos distorsivos que son obstáculos para el accionar de las empresas (grandes y la mayoría extranjera).
¿Acaso no sabe el gobernador (y quienes los asesoran) sobre qué intereses representa el BID? ¿Acaso no sabe el gobernador que en nuestra provincia tenemos sobrada cantidad de entrerrianos capacitados para llevar a cabo una reforma tributaria que priorice los intereses de la gente, de los trabajadores, de los emprendimientos productivos, de la producción regional? ¿No sabe que el estudio del BID saldrá mucho más costoso que si lo hacen los propios entrerrianos (en sus propias casas de altos estudios, que son muchas), pero que además -lo más importante- si lo hacemos nosotros responderá a nuestros intereses y no al de las grandes empresas? ¿O será que “nuestro” gobernador no escatima gastos –de los entrerrianos- para pagarle al imperio para que nos diga cómo debemos hacer para servirles mejor?
Continuando con las confesiones de Urribarri, nos enteramos también que es “política de estado” en nuestra provincia “la formación de dirigentes políticos provinciales y municipales”, a cargo nada más y nada menos que de la Universidad Torcuato Di Tella, una universidad privada (fundada en 1991) que representa y difunde el pensamiento más ortodoxo del capitalismo salvaje. Allí han pasado por sus claustros, entre otros, el ex ministro de economía menemista Roque Fernández y el ex director del Banco Central (también menemista) Carlos Rodríguez. Si pensáramos que debemos formar empresarios para que hagan buenos negocios y competir en la selva del mercado, podríamos entender que sean los propios empresarios quienes elijan a esa entidad para formarse. Pero se trata de nuestro gobernador y está hablando de formar nuestros “dirigentes políticos”, que supuestamente deben representar a los intereses populares y debe gobernar para lograr una sociedad mejor para todos.
¿Sabrá el gobernador que en el territorio provincial hay muy buenas facultades que desarrollan carreras y disciplinas de las más variadas orientaciones técnicas y científicas? ¿Sabrá que además de universidades nacionales (como la UTN y la UNER) y universidades privadas (como la UCU, la UCA y la Adventista), existe la UADER de la propia provincia? ¿No sería más conveniente que sean las universidades que la misma sociedad sostiene con su esfuerzo, las que formen a los dirigentes que nos han de gobernar?
Está claro que para Urribarri, el rol del Estado dejó de ser el que pregonaba hace muchas décadas el propio justicialismo, y hoy lo confiesa abiertamente: el Estado está para facilitarle a las grandes empresas la realización de buenos negocios, para garantizarle seguridad y permitirle que se lleven a paladas nuestras riquezas, nuestros recursos y el esfuerzo del trabajo entrerriano. Aunque para ello se afecte el tejido social, la sustentabilidad de nuestro ambiente, el estado ya lamentable de los servicios públicos, y se pierda no sólo el presente sino también el futuro de la gran mayoría de la población.
Ya lo decía hace mucho tiempo el General Perón: “el año 2000 nos encontrará unidos o dominados”. No se equivocaba. No estamos unidos… (aunque nuestros dirigentes sólo miren a los Estados Unidos). Pero lo más grotesco es observar que quienes nos gobiernan hoy con políticas neoliberales no son los militares golpistas. Se autoproclaman justicialistas.
Desde nuestro Proyecto de Extensión “Por una nueva economía, humana y sustentable” no podíamos dejar de señalar este nuevo hito de sumisión al poder económico, y de reiterar nuestro reclamo por un drástico giro de la política provincial, en defensa de nuestros recursos y por una mejor calidad de vida para todos los entrerrianos.
(*) Docente universitario y Director del Proyecto de Extensión “Por una nueva economía, humana y sustentable” de la UNER / 13-10-2009
2 comentarios:
Quisiera saber porque este señor apoyaba , cuando fue gobierno el y sus correligionarios , lo mismo que ahora esta criticando.
Estimado Juan, el comentario me
parece una broma. Ja, ja! Hablás de que cuando fui gobierno apoyaba lo que ahora critico. A menos que haya vivido otra vida (que no recuerdo), yo nunca fui gobierno de nada, y nunca jamás he apoyado o defendido instituciones como el BID o la Di Tella. A menos que me confundas con mi hermano, que fue legislador nacional pero que igualmente durante su mandato como tal no recuerdo que haya tenido semejantes posturas. Hago esta aclaración pues no sería justo que no quede ese error (como para llamarlo diplomáticamente) sin respuesta.
Luis
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