Revista EL COLECTIVO

Revista EL COLECTIVO

viernes, 10 de junio de 2011

“EL NEGOCIO DE LA IGLESIA CATÓLICA CONSISTE EN CONTROLAR LOS DOS AGUJEROS”


ENTREVISTA EXCUSIVA CON LILIANA FELIPE
Por OSVALDO QUINTANA


La inquisición no la hubiera perdonado. Habría sido acusada y condenada por hereje, blasfema y lesbiana.
Es cantante, pianista, compositora y dueña de un estilo inclasificable, aunque en Argentina su obra no sea conocida como merece mientras que sus presentaciones en México ( lugar donde reside desde 1976) alcanzan siempre la masividad.
Sin aires de diva, y mientras esperamos su regreso para el mes de Junio, Liliana Felipe concedió esta entrevista exclusiva para EL COLECTIVO.


“Hablo con dejo de otros mares/ y ya no sé qué arenas/ guardarán secretas, /aquel pequeño puñado de historias que fui/ tan lejos de aquí”. (LA EXTRANJERA)

Pese a que su obra no se difunde por los llamados medios masivos de comunicación (“¿Por qué deberían hacerlo?”, pregunta ella), Liliana Felipe no necesita demasiadas presentaciones. No por lo menos de aquellas que enumeran datos y fechas inútiles. Polémica, frontal, igual del derecho que del revés, esta artista argentina, nacida hace más de 50 años en Villa María, Córdoba, no busca aggiornar su discurso para agradar al interlocutor. Es de aquellas personas ante las que no es posible permanecer indiferente. Entonces uno solo tiene dos opciones: amarla u odiarla.


¿Qué recuerdos tenés de tu infancia en Villa María?
“De un día que mis hermanos se pelearon y mi mamá hizo su maleta y yo la vi irse a través de la ventana. De ir a juntar ranas e hinojo en la laguna y en los charcos.
De hacer empanadas los domingos.
De acostarnos con mi papá en el techo de la casa, las noches de verano para ver las constelaciones. Del olor de los bizcochitos con chicharrón. Del color del río cuando venía crecido. Del color del río cuando era invierno, cuando era verano, primavera, otoño. Del sabor del agua del río. De la temperatura del agua. De los ahogados que aparecían enredados entre los sauces, de los que nunca más aparecían. De siempre llevar un corcho en el cuello, por aquello del calambre. De los perros, las tortugas, los conejos, los loros, los cuises que teníamos. De los domingos que nos metíamos todos en la cama con nuestros papás y recitábamos poemas inventados. Era la especialidad de mi hermana. De un ahorcado que aún no habían bajado del árbol y estaba con el pantalón todo mojado. De mi vecino que murió electrocutado. No recuerdo su nombre, pero yo siempre le cantaba “di blu, di pinto di blu“...no sé si era premonición o qué. De mi primo Josesito al que atacaron las abejas. De haber visto a mi maestra de historia tirada y borracha en un túnel.
De los rostros del Hogar de Ancianos. Del rastro. De la tierra, el aire, los vientos, mi bicicleta, el tren carguero, la maestra que intentó suicidarse tirándose a las vías, pero solo le amputaron una pierna; del tren, las estrellas fugaces, las vizcachas, la bagna caoda, los asados, los trompadones que nos dábamos cuando jugábamos fútbol y de la llegada del piano a mi vida”.

“Los paraísos, no son lugares cómodos para vivir, / Con tanta abundancia con tanta calma/Se aburre hasta el caracol”. (“LOS PARAÍSOS”)
Su música resulta difícil de definir y, si uno tiene la maldita costumbre de encasillar todo, puede encontrarse con más de un problema. Habrá entonces que sumergirse en estilos tan disímiles como cabaret político, tangos, boleros, pasodobles, cumbia, danzón, todos y cada uno de ellos mezclados e interpretados como solo ella puede hacerlo: con amor, pasión y bronca, despotricando contra este mundo hipócrita y ciego. Luchando por cambiarlo.
Entonces, para conocer bien a la Felipe vale la pena hacerse una escapada a Buenos Aires y presenciar algunas sus contadas actuaciones en Argentina.
Su música no se define: se escucha, y se completa viéndola arriba del escenario. Por eso, tal vez sería necesario cerrar los ojos entre párrafo y párrafo, entre pregunta y pregunta y tratar de imaginar sus gestos, su estilo irreverente, su tonada mexicana imponiéndose al cantito cordobés. Intercalar este reportaje a la distancia escuchando “La extranjera”. Dejar todo para dar paso a su voz desgarrada entonando “Buscarte”, una composición incluida en su trabajo “Matar o no matar” dedicada a Ester su hermana asesinada por la última dictadura militar en Argentina (editado a total beneficio de H.I.J.O.S. Córdoba). O sentirla, desbocada, putear contra curas y dictadores asesinos (“Curucucha”) Porque sus heridas a flor de piel, cada una de las piezas que unen su cuerpo, encajan perfectas con la historia de nuestro país y también con nuestro presente.


¿Cuáles fueron tus comienzos en la música, tus primeros maestros?“Al comienzo una vecina comenzó a darme clases, pero luego conocí a mi maestra de música y de la vida: Irene Timacheff, ella fue la que me enseñó”.


Ya desde chica, cuando a los siete años le preguntaron que quería estudiar y ella sin dudar eligió el piano, debió haber sentido inconscientemente que la música era una de las formas de abrirse, de viajar, traspasar fronteras, conocer otros mundos.

¿Cuáles fueron tus comienzos en la música, tus primeros maestros?“Al comienzo una vecina empezó a darme clases, pero luego conocí a mi maestra de música y de la vida: Irene Timacheff, ella fue la que me enseñó”.

Vos te mudaste a México en 1976 y eso luego se transformó en exilio, ¿qué edad tenías por entonces y cuales fueron las razones para irte en un primer momento? (Antes de la llegada de la dictadura)
“Tenía 22 años y formaba parte de un grupo de música llamado Nacimiento que fue invitado a dar unas funciones en Lima. Ahí nos tocó el golpe. Más preciso sería decir que al salir de Argentina, nos dimos cuenta del infierno en el que vivíamos. Lo del exilio fue después”.





Ser obligada a retomar toda tu vida en otro lugar debe de haber sido muy duro.
“Nadie me obligó a no regresar. Yo continuaba de muy buen ánimo mi viaje a pié desde Lima hacia arriba. Cada centímetro y cada segundo fueron un muy buen motivo para continuar.
Ahora que leo en Las Mil Noches y una Noche que la autora desconocida dice:

Parte amigo mío!
Abandónalo todo y parte!
Otros amigos vas a encontrar
que sustituirán a los que encontraste!
Parte! Abandona la ciudad y monta tu tienda!
Vive en ella!
Solamente allí vas a encontrar las delicias de la vida!
En las casas civilizadas y estables
no hay calor ni amistad,
créelo, sal de tu país,
arranca tus raíces del suelo de tu país,
busca asilo en el extranjero, escúchame!
He visto que el agua,
cuando se estanca se corrompe,
podría librarse corriendo de nuevo,
pero de otro modo es inevitable.
También he observado la luna llena
y conseguí averiguar el número de sus ojos,
de sus ojos de luz.
Pero de no haber seguido evoluciones en el cielo,
no hubiese podido conocer los ojos de cada cuarto de luna,
los ojos que me están mirando.
Mataría la flecha, si no escapara con fuerza del tenso arco?
Y el oro y la plata no serian polvo vil
de no haber salidos de los yacimientos?
y el armonioso laúd, solo seria un pedazo de leño
si el leñador no lo hubiese arrancado de la tierra para darle forma.
Aléjate y alcanza las cumbres.
Si continuas pegado a tu suelo jamás podrás escalar las alturas!
Siento que fui una buena viajera, medio ignorante del terreno que pisaba, pero muy entusiasta”.

Y en esta recorrida, en este viaje por toda América, es cuando decide viajar a México para despedir a una amiga que había decidido radicarse en Europa. Y fue amor a primera vista. Aunque recién después de 27 años, en el año 2005, Felipe decide recién adoptar la ciudadanía mexicana.”Nunca me sentí una expatriada ni lo viví como una situación de desarraigo, fue una elección”- confiesa. Aunque allá por 1987 haya intentado un frustrado regreso a la Argentina “democrática”. Se fue como llegó luego de sufrir un intento de censura del empresario que la había contratado. “Me pidió que quitara una canción de mi repertorio y le respondí que no iba a ser posible”.

En México también conociste a Jesusa, tu amor, tu “esclava sexual”, imagino que en una sociedad machista como la mexicana debes de haber tenido algunos problemas por tu elección.
“Donde más machismo hay, hay más infectados de SIDA. “cada cosa que ves, son dos cosas o tres”.

En noviembre de 1990 Liliana y Jesusa Rodríguez, actriz y dramaturga, abren el Teatro Bar El Hábito: y el Teatro de La Capilla, “espacios de cultura independiente, sin becas, donde está prohibida la autocensura”. Desde entonces, programan y realizan allí obras propias de cabaret y de otros músicas/os y actrices/actores. Durante sus 15 años de vida el lugar se transforma en un laboratorio, conservatorio y observatorio artístico, político y cultural con fuerte impacto en la sociedad mexicana. Incluso es en ese mismo escenario donde Liliana y Jesusa se casan en forma simbólica con un importante número de personas celebrando la boda en una gran fiesta.
¿Por qué cerraron El Hábito?
“Cerramos El Hábito, porque sentimos las dos que cumplimos una etapa y había que comenzar otra. El Tsunami nos decidió. 300.000 personas muertas en un día, hacen repensar ciertas cosas. A dos años y medio de la decisión, sentimos que hicimos lo correcto. No tener El Hábito nos ha dado la oportunidad de viajar y conocer otros lugares, otras personas, otros proyectos”.

“NADIE TIENE DERECHO A MATAR A NADIE”
“Buscarte en los infiernos del Dante, /en el amor de Paula y en los mates amargos. /Buscarte en el pasado que llega mañana, / en la noche infinita bajo la Cruz del Sur”. (“BUSCARTE”)
Corría el año 77 y Liliana recibía una carta de su padre pidiéndole que se quedara en México: su hermana Esther y su cuñado Luís habían sido desaparecidos por los asesinos de la última dictadura militar en un operativo del Tercer Cuerpo de Ejercito, comandado por Luciano Benjamín Menéndez. Con el paso de los años pudo saberse que ambos estuvieron “alojados” un tiempo en el Centro Clandestino de detención llamado “La Perla” donde finalmente fueron fusilados.
Dejaron una hija de 25 días: Paula, quien hoy milita en Hijos por la Identidad, la Justicia contra el Olvido y el Silencio (H.I.J.O.S.)

El 10 de Enero se cumplieron 29 años de la desaparición de tu hermana Esther. ¿Que recuerdos tenes de ella? ¿Qué es lo que más extrañas?
“Ester tenía 28 años cuando la mataron. Tenía 4 años más que yo. Ella ordenaba casi todo en mi vida. Visto a la distancia, ella y ellos sabían perfectamente qué clase de proyecto había sobre Argentina y no quisieron permitirlo.
A 30 años sigo sin comprender su ausencia”.

Heridas a flor de piel, heridas que no cierran, “Existes porque te recuerdo”, supo escribir Liliana alguna vez quizás recordando su infancia en Villa María cuando aquella maestra que tanto quería y admiraba les hizo llevar un diccionario y les dijo: “Busquen la palabra olvido. Ahora táchenla, porque no existe”.

“No me arrodillé/ No me arrodillé,/ni me voy a arrodillar /si quieres Dios,/siéntate,/y platiquemos./Si te amara,/Obligaría a otros a darte,/y terminaría por matarlos /si se negaran /no me voy a arrodillar,/por que pensar es dejar de arrodillarse”. (NO ME ARRODILLE)/
¿Cuáles crees que son las huellas dictatoriales que aún persisten aún en nosotros?
“La huella más grande de la dictadura es y seguirá siendo hasta su próxima desaparición: la iglesia católica.
Cuando alguien piensa que para detener al comunismo es necesario matar a treinta mil personas, debe hacerse revisar por un siquiatra. Esas personas todavía abundan en Argentina y en todas partes. Nadie tiene derecho a matar a nadie.
Cuando alguien mata en nombre de Dios, esta borracho o esta viendo visiones”.


“EL DINERO SE DEDICA A CREAR ESTUPIDOS”
¿Cómo es el público que asiste a tus presentaciones?“Intelectuales, clase medieros y lesbianas, gays, transgéneros, bisexuales y algún que otro despistado al que no pienso devolverle la entrada”.

¿Qué cosas han influenciado tu trabajo últimamente?
“Leer a León Ferrari. Ver su obra una y otra vez”.

“Pobre gente la gente/ que en nombre de su Dios/ mata a otra gente. /Pobre Dios el de esa gente: / cruel, perverso, nunca escucha/ los dolores de la gente asesinada, / por los odios que ese Dios/ desata impune ante la gente./ Bautizados, si, pero asesinos./ Persignados, si, pero usureros/.Comulgados, pero corruptos...”/ (POBRE GENTE)
¿En que proyectos estás trabajando hoy?

“En Los diez mandamientos de los laicos, basados en los de la iglesia católica, o mejor dicho en el “Negocio” de la iglesia católica. Es el negocio de controlar los dos agujeros”.

¿Cuando volves a Argentina?”En junio estaremos por allá en un encuentro que se llama Corpolítico que se llevara a cabo en el Centro Cultural Recoleta. A mi me han programado en el teatro Empire, no se que día y también estaré en Montevideo el 15 de junio en la Sala Zitarrosa”.

“Tienes que decidir/quién prefieres que te mate:/un comando terrorista /o tu propio gobierno para salvarte/ del comando terrorista. /Tienes que decidir /qué prefieres que te mate:/la pobreza, la miseria /el Tratado de Libre Comercio /o el programa contra el hambre”. (“TIENES QUE DECIDIR”)

Es argentina y mexicana, “argenmex”, ciudadana del mundo. Dice que nunca sintió que la toma de la ciudadanía mexicana atentara contra su ciudadanía de origen”. También agrega que su tonadita cordobesa reflota cuando vuelve con los suyos en Villa María. En aquel lugar donde se acostaba en el techo de su casa por las noches de verano, junto a su padre, para contemplar las constelaciones.

En muchas de tus canciones queda muy evidente tu odio y desprecio hacia militares, curas y políticos que han tenido mucho que ver con el estado de cosas en que estamos inmersos. El mundo, nuestro mundo, parece gobernado por psicópatas, corruptos y asesinos mientras que las mayorías permanecemos silenciosos o en una militancia light, no haciendo lo necesario para cambiar realmente las cosas; ¿No notas una falta de compromiso en todos nosotros, esa que estaba más a flor de piel en los años 70?
Creo que no hay una receta. Siempre ha habido gente inteligente y gente estúpida. El dinero se dedica a crear estúpidos. Suficiente ver la televisión y los comerciales. Los productos que logran hacer una campaña publicitaria en la televisión, son los productos que mas roban o que menos pagan a sus empleados o están subsidiados por alguna mafia; pero como son lo que se publicitan, son los que mas se venden. Esa misma reflexión, trasládala a la política, a la iglesia, etc.
Trata de mantener una conversación con alguien que se dedica a hacer dinero. Es inútil.
Pero no hay terciopelo que no se arrastre por el suelo.

Hace más de 30 años que te fuiste, allá tenés una familia, afectos, una casa, una carrera, una vida en territorio mexicano; ¿qué cosas te llevaste de acá de las que te fue imposible desprenderte, “ese puñado de historias” que nombras en una de tus canciones? Nada que pese, nada que cueste, nada que nadie quiera poseer, nada que me estorbe, nada que me apriete.

NOTA PUBLICADA EN EL COLECTIVO

No hay comentarios.: