LAS TIZAS SIEMPRE SE MANCHAN Y NO TODOS SOMOS CARLOS FUENTEALBA

Nuestro compañero ANTONIO MIGLIANELLI(*), educador popular y ecólogo social de Neuquen nos envía este texto exclusivo para EL COLECTIVO que invita a reflexionar profundamente sobre lo sucedido en su provincia y lo que pasa en nuestro país.

La tragedia de Neuquén pone sobre el tapete una realidad que todos vienen pateando para adelante sin blanquearla y asumir que no hay solo dos bandos.

"El mundo no está en peligro por las malas personas sino por las buenas personas que permiten la maldad." Albert Einstein.

"El primer humano que insultó a su enemigo en vez de tirarle una piedra fue el fundador de la civilización." Sigmund Freud

Es muy difícil escribir apoyado en las cenizas aun tibias de un muerto inocente. Hace unas horas me costó frenar el llanto entre 20.000 personas cuando habló la compañera de Carlos Fuentealba. La razón dice que para hacerlo es como en las discusiones de pareja: serenar los ánimos y con la fresca se ven las cosas de otro modo. Pero también sostienen que el ser humano es el único animal que comete dos veces el mismo error y yo no voy a ser la excepción. Es más: voy a opinar sabiendo que exprese lo que sea, habrá sectores que levantarán sus puños y sus voces para maltratarme. Así es el conflicto existencial de la cotidianeidad.. Sin conflicto no hay vida y esto es dialéctico. De lo que se trata es impedir que se recicle en drama o lo que es peor, en tragedia, como pasó en Neuquén.
Todos en este país han sabido leer el mensaje de Jorge Sobich candidato a Presidente que viene repitiendo desde hace tiempo. Se emparienta con Blumberg en lo de la mano dura y con Patti sobre la criminalización de la protesta. Aun hoy sigue diciendo que volvería a hacer lo mismo por el derecho que tienen los ciudadanos a circular libremente. La prensa del modelo aporta lo suyo cuando según Javier Lojo en el suplemento económico del Río negro (8-04-07), carga las tintas contra la calidad educativa en Neuquén porque dice que se ubica en el puesto 22 del ranking de eficiencia. Esto, por el nivel alto de repitencia, permanencia en el sistema con altas edades, y bajas tasas de graduación, denuncia.¿Que nos dice este comentario…? “Ganan bastante para la pobre educación que dan…”
Es cierto, Neuquén es la quinta provincia que mas ha invertido en educación. ¿Entonces qué pasa..? Sencillamente, se construye con empresas allegadas al gobierno escuelas que se rompen a los pocos días de inaugurarse. Los costos de esas empresas son sensiblemente superiores a la media nacional en materia de construcción. Sumemos mantenimiento obsoleto o nulo que implica llegar a marzo y decenas de escuelas atravesadas por roturas, deficiencias y abandono..
Pero fundamentalmente, los salarios no son acordes con la realidad de Neuquén, una de las provincias mas caras del país donde las empresas petroleras fijaron un piso tan elevado en los valores de alquileres que algo medianamente digno oscila entre los 800 y 1.000 pesos. La canasta familiar en Neuquén oscila en los 2.800 pesos. Con docentes de 20 años de servicio que ganan 1000 pesos, es prácticamente imposible garantizar una calidad educativa de nivel. No solo por el estado psicofísico de quienes están frente a aula, sino que para mal de males, los centros de formación docente se han transformado en fábricas de salida laboral rápida.
Y casi todos los años el gremio de los trabajadores de la educación de Neuquén (ATEN) anuncia con varios meses de anticipación que hay que sentarse a dialogar, mejorar la calidad de las escuelas , pasar en blanco los porteros, aumentar el salario de acuerdo al costo de vida imperante. Esta vez el paro se inició con el inicio del ciclo lectivo agravado por la resolución del Ministro Filmus de poner un sueldo de mil y pico de pesos tranzando con la CTERA en este sentido.
Podemos seguir dando mil diagnósticos que son archi sabidos. Hay casi 5.000 trabajadores procesados en la justicia burguesa por manifestarse contra el sistema. Desde hace muchos años está criminalizada la protesta. La división entre los ingresos de ricos y pobres se profundiza mucho más. La precarización del empleo. La destrucción de la salud y la educación pública. La falta de esperanza y futuro cierto en las nuevas generaciones.
Y eso es todo…? Es esta la única explicación que escuchamos desde el 4 de abril acerca del asesinato del Profesor Carlos Fuentealba a manos de un policía doblemente condenado por vejaciones y violencia..? ¡¡¡Sobisch asesino…!!! ¿Y nada mas..? ¿Esto se termina en pocas horas con una gran marcha, un paro transitorio nacional y una mesa de acuerdo salarial…? Creo que no..
Del mismo modo que no sabemos diferenciar al verdadero enemigo. Lo principal de lo secundario. Los niveles de complicidad en esta muerte horrenda son muchos y variados. ¿Somos todos culpables? Claro que no..Pero si, todos tenemos un grado de responsabilidad cívica y social en este asesinato. Por eso, quise adentrarme un poco en la ecología de la mente de las victimas y victimarios a raíz de lo que pasó y es lo que deseo compartir con ustedes.
Hace muchos años, allá por 1932 Einstein le preguntó a Freud acerca de la violencia en la gente. El sabio le escribía a Freud..” sé muy bien que la pulsión agresiva opera bajo otras formas y en otras circunstancias. Pero cómo es posible que esta pequeña camarilla (haciendo alusión a los apetitos de la clase gobernante y a los grupos de poder escondidos tras ella), someta al servicio de sus ambiciones la voluntad de la mayoría. Y el mismo se responde:..es evidente que estas minorías tienen en su poder a la prensa, las escuelas y por lo general, también a la Iglesia: el gobierno de las emociones de las gentes. Ahora bien, "¿Cómo es que estos procedimientos logran despertar en los hombres tan salvaje entusiasmo? Sólo hay una contestación posible: porque el hombre tiene dentro de sí un apetito de odio y destrucción. Una pulsión de odiar y aniquilar”.
Y Freud, el gran psiquiatra le respondía: “Pues bien; los conflictos de intereses entre los hombres se zanjan en principio mediante la violencia. ¿Estoy autorizado a sustituir la palabra poder por violencia, más dura y estridente? Derecho y violencia son hoy opuestos para nosotros. Es fácil demostrar que uno se desarrolló desde la otra," las diferencias interhumanas se arreglan en principio mediante la violencia. Así sucede en el Reino animal al que pertenecemos. El fin es el mismo: eliminar el reclamo, la diferencia con el enemigo. Y para ello hay que matarlo. O bien, permitírsele la vida si es que su sobrevida puede resultar beneficiosa para los propósitos del vencedor; la renuncia a su eliminación conduce al sometimiento. "Es el comienzo del respeto por la vida del enemigo".
Creo que esto último es medular: La minoría necesita a la mayoría para someterla en su beneficio: ama y respeta al enemigo que es la mayoría cuando de obtener un beneficio se trate. Por ejemplo, la seducción en una elección es una manera de manifestarlo.
Cuando recorrieron los mensajes por los celulares diciendo “hoy somos todos Carlos Fuentealba”, apelo una vez mas a Freud para rechazar esta afirmación, dicha sin lugar a dudas desde el deseo de solidaridad con el profesor asesinado.
Ser todos Carlos Fuentealba implica no entender lo que Freud le explicaba a Einstein: “·El derecho es el poder de la comunidad. En definitiva, es la misma violencia dirigida contra cualquiera que amenace el bien común. La diferencia estriba en que es la violencia de la comunidad la que se impone, y no la de un solo hiperpoderoso. Pero para que ello sea posible, la comunidad debe organizarse, promulgar leyes, idear órganos de control. Su unidad debe ser duradera basada en el establecimiento de ciertas ligazones de sentimiento”.
Que significa esto…Simple y profundamente la eliminación de las clases sociales. Porque desde ese solo lugar, tiene validez una consigna en Neuquén cuando hay represión: “Nos tocan a uno..Nos tocan a todos” y esto implica movilización y corte de ruta. Pero la realidad otra y se hace necesario alejarnos de esta provincia para mirar el mapa del país y saber algunas cosas.
De una población activa estimada en 21 millones de personas solo 4 millones son afiliados a algún gremio y la cantidad de docentes en todo el país ronda los 800.000. Se calculan 10 millones y medio de alumnos. ¿Adonde quiero llegar? A no hay que perder la cosmovisión de una sociedad a la cual, solo una minoría asalariada está medianamente cubierta por alguna afiliación gremial. .En contra posición, millones de mujeres y hombres trabajan todo el día sin protección social ni gremial; no pueden ver ni entender que ellos no son Carlos Fuentealba o que les corten una ruta cuando están circulando hacia el trabajo. ¿Justifica esto el crimen…? Claro que no..!!! Pero es imposible descontextualizar la realidad socio-económica del país y las pujas sectoriales que se desarrollan.
Por eso también, y aunque se ofendan afirmo que las tizas siempre están manchadas y no solo con sangre sino con el color azul morado en los labios apretados de miles de chicos con hambre. Azul violeta de machucones y huellas a la que son sujetos en el marco de la violencia que genera la división de clases, la impunidad y la exclusión social. Rosa pálido y carnes flácidas de las niñas-mujercitas obligadas por la iglesia y la justicia de las clases dominantes a parir hijos no deseados que motivarán que ella misma nos pueda seguir estudiando y que su propia descendencia pulule con tizas manchadas de pobreza en los bolsillos, en pasillos de escuelas discriminadoras nocturnas que no contemplan esta franja social, o tranzando notas truchas en las diurnas por un plato de comida y asegurando a sus hijos un lugar en el ejercito de reserva.
Freud va más allá en su respuesta a Einstein y se atreve a formular un pronóstico que hasta ahora no lo contradice cuando señala: “Ciertas personas predicen que sólo el triunfo universal de la mentalidad bolchevique podrá poner fin a las guerras, pero en todo caso estamos hoy muy lejos de esa meta y quizá se lo conseguiría sólo tras unas espantosas guerras civiles. Parece, pues, que el intento de sustituir un poder objetivo por el poder de las ideas está hoy condenado al fracaso. También los bolcheviques esperan hacer desaparecer la agresión entre los hombres asegurándoles la satisfacción de sus necesidades materiales y, en lo demás, estableciendo la igualdad entre los participantes de la comunidad. Yo lo considero una ilusión. Es parte de la desigualdad innata y no eliminable entre los seres humanos que se separen en conductores y súbditos. Estos últimos constituyen la inmensa mayoría, necesitan de una autoridad que tome por ellos unas decisiones que las más de las veces acatarán incondicionalmente. No hace falta demostrar que los abusos de los poderes del Estado y la prohibición de pensar decretada por la Iglesia no favorecen una generación así. Lo ideal sería, desde luego, una comunidad de hombres que hubieran sometido su vida pulsional a la dictadura de la razón. Ninguna otra cosa sería capaz de producir una unión más perfecta y resistente entre los hombres, aun renunciando a las ligazones de sentimiento entre ellos”
Y aquí nos das pie para desmenuzar varias cosas. Nos dice que es una ilusión, allá por 1932, pensar que la solución material a las necesidades humanas nos hará buenos, dulces, gentiles y solidarios. Cuestiona la esencia misma de la razón comunista; eliminar el problema de la desigualdad en las condiciones materiales de existencia. Por el contrario, y como lo expresa en uno de sus libros, es la propia naturaleza humana la que atenta contra ese estado ideal, utópico por reprimir, entre otras cosas las pulsiones eróticas y tanáticas: el pacto que debemos hacer para ser sociables.
Querer llevar la disputa o indiferencia social entre los argentinos al simple slogan de “una guerra de pobres contra pobres”, es muy pueril. Porque un laburante autónomo que ahorró unos pesos durante todo el año para irse con su familia de merecidas vacaciones, al enfrentar un piquete y expresar su bronca, no es lucha de pobres contra pobres: es simple colisión de intereses y necesidades. El tiene la obligación de entender la realidad del piquetero. Pero el y su familia para el piquetero, no existen más que en ese momento de tensión sobre la ruta.
Y mas allá de un pensamiento reaccionario, de centro o de derecha que es casi emblemático en nuestra sociedad, es comprensible que surjan reflexiones como las que hizo un día antes de la muerte de Fuentealba una tal Mercedes Córdoba en el diario Río Negro cuando escribió: “al leer realmente me disgusté ya que siempre dicen que son docentes los que manifiestan y lo que yo vi creo que no son docentes. Aquel que raya autos, aquel que grita insultos con toda su boca, agarran a trompadas entre cinco a un solo policía, n no son docentes. Quisiera creerlo sino ya estaría replanteándome muy seriamente la cultura que le brindan en el colegio a mi hijo. Soy partidaria de de que los reclamos son un derecho, pero de ninguna manera seré partidaria de estos reclamos. ¿Acaso nuestros docentes no tienen creatividad suficiente para reclamar de otra manera que no sea con un paro? Porque yo sin serlo podría brindar alguna idea mas productiva. La vocación se lleva en el alma sino deja de ser vocación.”
¿Que es esto aparte de una extrema ignorancia y desprecio acerca del rol docentes? Porque cuando hace unos tres meses asesinaron a un taxista y sus compañeros cortaron el mismo puente que une Neuquén con el resto del país, no hubo voces de protesta por esta misma comunidad.
Sencillamente la pertenencia a otra clase, otro grupo, que entre otras cosas, disimula una aceptación dudosa al reclamo salarial, pero en el fondo, no tolera por sus propias matrices religiosas que “la Seño”, ya no sea la segunda mamá, ni la docencia un apostolado, ni un rol que debe ser remunerado con calidad y respeto. Esos mismos clanes, grupos, se revuelven en su moral burguesa cristiana cuando “la Seño” sale a la calle por reclamos, exige libertad de vientre, demanda placer y libertad sexual y de género, y te acarrea un lío de aquellos cuando hace paros y no tenés con quien dejar a los chicos en el horario de laburo, por citar algunas.
Y es obvio que el enfrentamiento se de en todos los frentes. Lo que parece no serlo tanto al escudriñar sociológicamente a nuestra gente, es la desnuda, sencilla y contundente explicación que me brinda mi amigo y compañero de trabajo el Dr. Alfredo Grande, que desde el Psicoanálisis Implicado del cual es el precursor, hurga en la trastienda de esta tragedia y nos deja flotando una pesada confidencia: “Realmente creo que lo que la dictadura nos dejó a todos es la impunidad. Y la teoría de los excesos, como causa y no como consecuencia de la impunidad. Lo que pienso es que un analizador como el asesinato de un docente es repudiado, pero la política del cotidiano Sobish es tolerada, aunque una cosa genera la otra. Mucho para pensar, creo que estamos ante una guerra civil de forma no tradicional”.
Escuchaba a Nelson Castro decir que el siempre estuvo en desacuerdo con los cortes de ruta pero que en este país pareciera que si no cortàs una, no existìs ni te dan identidad.
Coincido con él y también me preocupa que no solo sea la policía del modelo la que riegue de sangre la protesta social en las rutas. En algún momento alguien o algún sector se va a cruzar mal y esto será el encendido de una mecha que hace mucho, varios quieren prender.
Tal vez tenga remembranzas de los 70...Ahí no existía ni Quebracho ni piquetes. No digo que debemos hacer lo mismo que entonces porque el contexto social es diferente y no hay una dirigencia con los quilates de aquella generación asesinada como a Agustín Tosco como ejemplo de sindicalista impecable. Solo señalo que sería muy útil rescatar alguno de los pensamientos del Mayo Francés antes que fuera cooptado por el sistema: la imaginación al poder. Profundizar el conflicto y las medidas de acción concreta hacia los responsables directos.
Precisamos a la clase media baja, a los millones de laburantes independientes como aliados y no en la vereda de enfrente por más razón que tengan nuestros reclamos. Necesitamos dirigentes que midan antes todos los riesgos que implica sacar a la gente a la calle con estos gobernantes asesinos. Y necesitamos ver dentro de nosotros mismos para averiguar en qué medida contribuimos para qué tipos como Sobich siguen apareciendo de la mano de una sociedad indiferente, insolidaria y autoritaria.
Finalmente, por mas que resulté antipático pero con un profundo respeto hacia el dolor de todos y también mío. Reitero que no todos somos Carlos Fuentealba y realmente nadie quisiera serlo , porque el –injusta y tristemente – está muerto. Dejemos las pulsiones tanáticas - de muerte y deseo de solidarizarnos en la muerte- y que fluyan las pulsiones eróticas de vida, en la lucha para que nunca mas un crimen ciegue la vida de un inocente laburante.

(*) Ecólogo Social
FOTO: Nicolás Solo (nicolassolo@riseup.net) Indymedia Argentina

Adelanto de revista EL COLECTIVO Nº 14