Revista EL COLECTIVO
viernes, 4 de abril de 2008
NO SE TRATA DE "CUIDAR" LA NATURALEZA SINO DE "SENTIRNOS" NATURALEZA
ENTREVISTA A JULIO MONSALVO
Se llama Julio Monsalvo y es argentino. Alguna vez fue pediatra y médico sanitarista, pero su encuentro "casi fortuito" con los Pueblos Originarios y Campesinos del norte de su país natal, 31 años atrás, le fue librando de a poco de la carga reduccionista, fragmentaria y funcionalista de la medicina a la occidental.
A todo esto, uno de sus grandes méritos es haber llevado esta sabiduría inefable a los centros académicos de varios países, en su calidad de catedrático universitario y autor de una infinidad de textos.
Hoy, a sus 69 años, Julio es un hombre-niño, dedicado por entero a luchar, pelear, educar, aprender y desaprender por la salud y la Vida1, desde una perspectiva que él mismo va a explicar en la siguiente entrevista.
Usted es un enamorado de la sabiduría de los Pueblos Originarios y Campesinos, y ha convivido con ellos. ¿Podemos pedirle que comparta con nosotros la mayor de las enseñanzas recibidas?
Lo más maravilloso que me ha sucedido es haberme encontrado con esa sabiduría que me llevó a descubrir el sentido de pertenencia a la Vida. Gracias a ese descubrimiento, comencé a desaprender el paradigma antropocéntrico, en el cual nací y me crié, y al mismo tiempo, aprender el paradigma biocéntrico, propio de los Pueblos Originarios y del mundo campesino.
¿Cuál es el problema con el paradigma antropocéntrico?
El paradigma antropocéntrico, que tiene como centro al ser humano, hace que éste se coloque fuera de la Naturaleza y crea ser el dueño de todo y que todo está a su disposición como una fuente de recursos. El utilitarismo y la competitividad son valores propios de este paradigma.
En tanto, el biocéntrico…
En tanto, el paradigma biocéntrico tiene como centro a la Vida misma. Todo ser tiene un valor intrínseco, no utilitario. La solidaridad y la cooperación son valores de este paradigma. Esto es fundamental porque si sentimos que pertenecemos a la Vida, se genera otra ética.
Esto es fundamental, porque hasta los llamados líderes mundiales, tipo Ángela Merkel, Nicolás Sarkozy o el mismo George W. Bush, hablan de cuidar la naturaleza. Y no es lo mismo, ¿o sí?
Para nada. No se trata de "cuidar" la Naturaleza, sino de "sentirnos" Naturaleza...
Suelen decir: "Cuidemos la naturaleza, seamos sensatos, hagamos un manejo racional de los recursos naturales"…
Fijémonos, por favor, en estas palabritas: "manejo", ¿con qué legitimidad nos atribuimos el manejo? "Racional", le rendimos culto a la razón y subestimamos los sentimientos, la intuición y hasta negamos el amor. "Recursos", los árboles, el aire, los ríos, los mares, etc., no los sentimos como Vida, ¡sino como recursos a nuestra disposición!
El concepto Salud de los Ecosistemas, propuesto por usted mismo el siglo pasado, ¿cómo está relacionado con la concepción biocéntrica?
Esta visión de la salud que hemos llamado Salud de los Ecosistemas, ¡surge desde este sentimiento de pertenencia a la Naturaleza! ¡Es que la salud es una sola, es un proceso vital! La salud de los ecosistemas no es la suma de la salud de cada uno de sus componentes, sino la salud de las relaciones entre ellos y de cada uno de ellos con el todo. Esto también es una constatación científica.
¿Y qué viene a ser, desde esta visión, la enfermedad?
De la medicina quechua aprendí que existe una sola enfermedad: la pérdida del ánimo. Y que todo ese listado de alrededor de mil enfermedades son síntomas de esa única enfermedad.
¿…?
La pérdida del ánimo se produce cuando rompemos la armonía de los ecosistemas. Talar un bosque, contaminar el suelo, el agua y el aire y otras acciones humanas agresivas con nuestro entorno, son tan generadoras de no-salud como las relaciones de explotación laboral, la corrupción, los engaños, las violencias, las guerras, etc.
Y el listado de enfermedades sigue engordando: la gripe aviar, el mal de la vaca loca, el Ébola, el SARS, la anorexia…
La OMS, al hablar de enfermedades nuevas y reemergentes, dice que la causa del fenómeno es antropogénica 2. Y entre las causalidades atribuidas al hombre, la OMS subraya la destrucción de los ecosistemas locales.
¿Cómo se siente usted ante el modelo dominante que nos oprime y acaba con la Naturaleza?
A pesar de ser plenamente conciente de que el modelo dominante nos oprime, me siento entusiasmado y esperanzado ante el maravilloso desafío y la magnífica oportunidad de ser protagonista de una era de cambio.
¿…?
Intentaré explicar el porqué de este estado de ánimo…
Sí…
Pienso que el siglo XX será recordado en un futuro, si es que nuestra especie sobrevive, como el siglo de oro de la estupidez humana. Este tiempo histórico bien podría llamarse la Era Antibiótica3, ya que se caracteriza por la imposición de una moral capitalista genocida, etnocida y ecocida. La alarmante desaparición de especies vivas, la pérdida de biodiversidad, es uno de tantos indicadores que evidencian lo alienante que es este modelo.
¿Pero…?
Sin embargo, percibo que hay una revolución mundial en marcha por el cambio del paradigma antropocéntrico al biocéntrico. La inmensa mayoría de la humanidad, que quiere vivir, genera millones de propuestas y acciones concretas por ese "otro mundo posible" que ya está en construcción. La magnífica oportunidad a la que me refería, es justamente vivir este tiempo planetario ante el desafío de ser partícipe de esta revolución mundial.
Parece que estamos también ante la "era de la resistencia bacteriana a los antibióticos". ¿Qué cree?
Se dice que esta llamada resistencia es consecuencia del uso insensato de los antibióticos. Sin embargo, creo que esta aseveración es sólo una parte de la realidad. Pienso que la resistencia es esencialmente una manifestación de la inteligencia de la propia Vida que desarrolla estrategias para su continuidad.
¿Qué sentipensamientos4 le inducen las bacterias?
Mi sentir es que las bacterias son seres vivos y por ser tales, con valor intrínseco en sí mismas, integrantes del tejido de la Vida.
¿Puede argumentarlo?
Por ejemplo, la ciencia nos demuestra que las bacterias tienen un papel esencial en la regulación de nuestra atmósfera. Son como las enzimas de una célula. Influyen en la proporción de las reacciones químicas que hacen que desde hace millones de años tengamos una atmósfera con 21% de Oxígeno, 79% de Nitrógeno y 0,03% de dióxido de Carbono.
¿Vivimos gracias a las bacterias?
Por supuesto, la Teoría Gaia, de Lynn Margulis (microbióloga) y James Lovelock (químico atmosférico), nos demuestra que no es que esta atmósfera sea apta para la Vida, sino que la Vida misma la ha generado y la autorregula. Y en esto tienen un rol predominante las bacterias. ¡Vivimos gracias a que existen bacterias!
¿Algo más?
La Vida comenzó en el Planeta hace unos 3.000 millones de años. En los primeros 2.000 sólo existían microorganismos. Por mil millones de años las bacterias regularon la temperatura del Planeta y la composición química de la atmósfera. Los otros seres tales como plantas, animales y personas llegamos en los últimos mil millones de años y nuestra Vida depende de la relación que establezcamos con las bacterias.
En el cuerpo humano, ¿cuál es el rol de las bacterias?
Recordemos que el cuerpo humano es un ecosistema que pertenece a todo el ecosistema Planeta Tierra. El ser humano es una célula más, es Vida dentro de la Vida. Estamos rodeados de microorganismos y al mismo tiempo compuestos por ellos. Las bacterias regulan continuamente la Vida sobre la Tierra, habitando el suelo, las rocas, los mares y también todas las plantas, animales y seres humanos.
Usted ha dicho varias veces que desde hace 25 años no toma antibióticos, ni acepta vacunas, ni toma medicamentos químicos. ¿Es eso verdad?
¡Absoluta verdad!
Usted ha viajado mucho, ¿y cómo ha hecho para burlar los controles de los países que exigen a sus visitantes estar vacunados contra la fiebre amarilla?
Nunca me lo exigieron.
¡Mis respetos!
Gracias.
Sin embargo, hay casos críticos en que un antibiótico puede ser la diferencia entre permanecer con Vida o morirse. ¿O no?
Forma parte de la realidad que vivimos, vernos obligados a usar antibióticos en situaciones límite. Aunque no estoy tan convencido de que el "éxito" venga de la administración de antibióticos exclusivamente. En los procesos de salud y enfermedad, no hay linealidades ni verdades absolutas.
¿Puede ilustrarlo?
Mi querido profesor de pediatría, Alberto Chattás, un día me dijo: "En otros tiempos las cataplasmas eran eficaces porque creíamos en las cataplasmas, como ahora creemos en los antibióticos". Antes de la llegada de los antibióticos, en la década de los 30 del siglo pasado, Alberto había tratado a un niño afectado de neumonía doble con cataplasmas y el niño se sanó.
Pero en el tiempo actual, los antibióticos pueden prevenir una muerte…
Mejor que prevenir es ganar en salud. Tenemos que prevenir, pero sin dejar de cuestionar el modelo que nos enferma. Un antibiótico quizás pueda prevenir una muerte, pero…
El panorama es incierto. ¿Sobrevivimos a esta época?
Si la humanidad sobrevive, seguramente evolucionará y viviremos con lo esencial, con lo que la sencilla y profunda sabiduría campesina nos propone.
¿Y qué es lo esencial?
Lo esencialmente básico son lo que hemos llamado "las A's de la Esperanza": Aire, Agua, Alimento, Albergue, Amor, Arte, Aprendizaje, para vivir saludablemente con Alegremia5 y en relación saludable con la Naturaleza, desde nuestro ecosistema local.
¿Qué quisiera de la Vida… o de la humanidad?
Quisiera que en todas las familias, comunidades y escuelas del mundo, se reflexione acerca de la inviabilidad de la continuidad de la Vida de la especie humana si seguimos con nuestro modelo civilizatorio. Quisiera que se aprenda de las culturas que vivencian el paradigma biocéntrico. Quisiera que se genere una nueva ética, quisiera que toda la Humanidad viva la Era de Alegremia.
NOTAS
1 Cuando Julio escribe Vida, Naturaleza o Pueblos Originarios, siempre lo hace con mayúscula inicial. Cuando te manda un e-mail, no te lo manda a blanco y negro, sino con letras de colores, porque la Vida es color.
2 Producidas por el ser humano.
3 Hace referencia al significado etimológico de la palabra. Antibiótico viene de dos raíces griegas anti: contra y biótico: relacionado con la Vida. En definitiva, significa contra la Vida.
4 Para Julio Monsalvo, los sentimientos y los pensamientos forman una sola realidad. La palabra sentipensares, acuñada por él, expresa explícitamente esa unidad.
5 Literalmente, alegría en la sangre. Un concepto elaborado por Julio Monsalvo, a partir de la sabiduría recogida en reuniones de trabajo, principalmente con mujeres campesinas.
Título original "¡Vivimos gracias a las bacterias!"
Fuente: Entrevista realizada por Kléver Calle del Equipo de Comunicación de ReAct Latinoamericana de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Cuenca, Ecuador. Distribuida por la Redlatinoamericanasalud (Enviaado por el Doctor Julio Monsalvo)
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1 comentario:
Me entusiasma mucho saber que tengo razones por las cuáles luchar,y esas son las de sentir que la Alegremia pisé tierra con nuestro cambio en el modo de pensar de la vida, estudiaré medicina en la Universidad Nacional de Rosario, tengo 18 años, soy peruano y Argentina se convierte en mi casa de estudios, saludos, mi nombre es César y YO LUCHO!
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