Revista EL COLECTIVO

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jueves, 9 de agosto de 2007

María Saleme de Burnichón



DEVELADORA DE SILENCIOS, OBRERA DE LA PALABRA

Por Osvaldo Quintana

Maestra de maestras, con todo el peso histórico que tiene la palabra, María Saleme de Burnichón, simplemente María para quienes tuvimos la suerte de conocerla, supo ser una de las más grandes pedagogas de América Latina. Su cuerpo pequeño, la mirada clara y el andar sereno acompañaron los vaivenes históricos de nuestro país. Su rostro surcado por mil caminos supo de exilios, persecuciones y muerte. Fue, entre tantas otras cosas: maestra rural, docente universitaria, alfabetizadora, y militante por los derechos humanos pero, por sobre todo, seguirá siendo ejemplo de lucha y compromiso ante tantos intelectuales claudicantes y un espacio de claridad frente a tantos ilusionistas de la palabra.


“¡Qué lejos está la realidad, de lo que se mueve, de lo que cambia, el saber que se sistematiza como saber que debe ser sabido!”

Aquel recuerdo de su infancia la acompañaría por siempre. María –la “negrita”- hija de padres inmigrantes y la menor de siete hermanos, había nacido un 15 de Septiembre de 1919 en San Miguel de Tucumán. Su infancia transcurriría en una casa grande con mucho personal de servicio, ubicada por la zona de Marcos Paz, cercana a Yerbabuena y al Aconquija. Provenía de una familia acomodada aunque, ya por entonces, venida a menos. Con la temprana muerte de sus padres el lugar se transformó de golpe “en una casa de hermanos” y Manuela, una de las criadas, pasó a convertirse en su “nana”, alguien que ejercería una temprana influencia en ella y marcaría su camino posterior. “Era una muchacha fuerte, negra como yo, que me calzaba de un brazo y me llevaba como pájaro”, solía contar María y su recuerdo se trasladaba hacia aquellos años en los que compartía la primera escuela con sus vecinos, los hijos de quinteros y jardineros, la gente trabajadora, con la cercanía de los cerros de fondo, respirando el aire denso de la selva.
Tucumán ya era, por entonces, una provincia empobrecida, bastante cerrada y con diferencias sociales muy pronunciadas. La temprana relación con distintos sectores sociales iba a abrirle marcas profundas. “Conocí el trasfondo de la sociedad”, comentaba con voz suave y ese acento norteño que conservaría a pesar de los años. Tiempo después, iniciando la Universidad para estudiar Pedagogía y Filosofía, tendría su primera experiencia ´en terreno¨ alfabetizando mujeres de una Fábrica de Fósforos. “Descubrí que, sin saber leer y escribir, ellas sabían muchas cosas”.Así, tempranamente, María comprendió que su lugar estaba con gente que, como Manuela, era analfabeta pero atesoraba otros saberes tanto o más importantes.

“Hay crisis mundial, crisis de la ciencia, crisis de la economía, del arte, de la educación, pero fíjense que todas en el fondo tienen una misma madre: el manejo del mundo…y para manejar el mundo no necesitas educar. Hay gente ambiciosa, devota del dinero y del consumo, avasallante de espacios propios y ajenos que nos están hablando de la educación a la vez que están terminando con la educación”.


María del Carmen Castells es profesora de la Facultad de Ciencias de la Educación de Paraná. Entró a trabajar en 1983, plena “apertura democrática”. “Me presenté a un concurso y fui la única recomendada entre 14 personas para que las nuevas autoridades pusieran un profesor titular en mi materia, Didáctica I. Ahí conocí a María”.
Muchos todavía recuerdan su cuerpo pequeño con el cabello blanco recogido y su ruana, transitando los pasillos de la facultad. En el sector lindante al desaparecido bar “Los Alpes”, su andar silencioso contrastaba con el griterío de los estudiantes y el sonido de la calle. El aula, identificada con la “C”, estaba muy cerca de la biblioteca, donde actualmente se encuentra la fotocopiadora del Centro de estudiantes. Con mirada paciente y serena ella permaneció parada al frente. Hasta que por fin se hizo un silencio.
“Si algo puedo recordar de María es su forma de hablar y sus silencios – continúa Castells - La palabra de ella era una palabra abierta, que daba para seguir pensando”. (Nota Completa en revista EL COLECTIVO Nº 15)

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Es muy bueno recordar a "La Maria" como le deciamos los estudientes de la Facultad de Filosofia de la UNC, donde ella fue la primer Decana electa por la Asamblea de la Facultad algunos años despues de la recuperacion de la democracia. Fue propuesta por cuatro claustros, pero fundamentalmente los estudiantes y la agrupacion FUNAP tuvimos en Maria a una compañera clara y justa que nos acompañó y apoyo nuestros reclamos y propuestas.
Para ser justos tambien con ellla no hay que olvidar su militancia politica en el peronismo revolucionario de los 70, esto hace completar su memoria y agrandar su figura.
En el Documental "Papá Ivan" de Maria Ines Roqué se la puede ver recordando aquellos años.
Gustavo Morales

EL COLECTIVO dijo...

Gracias por la información Gustavo.
Lo publicado en el blog es solo una parte de la nota. Respecto a su militancia,una de sus hijas dice en la entrevista que le realizamos: "Sus compromisos partidarios fueron tangenciales y efímeros, creo que no por desestimar el valor de la organización política, a la que siempre aportó desde todos los espacios de acción y de pensamiento en los que participó, sino por las limitaciones de la lógica de construcción y de funcionamiento político de los partidos, que es también el de otras instituciones de nuestro sistema político". uN ABRAZO.
Osvaldo

Iván dijo...

Buenas tardes, mi nombre es Iván Burnichon, soy nieto de María. Me interesa adquirir la publicación donde recuerdan a mi abuela. Desde ya, agradezco la información que puedan brindarme al respecto. Buena vida.

Anónimo dijo...

Hola Ivan, soy Osvaldo de EL COLECTIVO. Mandanos una dirección y te enviamos la revista que salió hace unos años. Va de obsequio.
nuestros correos son elcolectivo2004@yahoo.com.ar
o revistaelcolectivo@hotmail.com

Un abrazo!

EL COLECTIVO dijo...

Ivan, si pasas por aca, te reiteramos el ofrecimiento de enviarte la revista. Saludos.

Unknown dijo...

Hola me llamo oscar alejandro curso 2do año del secundario Maria Saleme de Burnichon de la provincia de cordoba y estoy orgulloso de que mi centro educativo lleve el nombre de ella por que fue y sera siempre una gran mujer
Saludoss