(AW). Un estudio realizado por expertos de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la organización FUNDAPAZ reveló que la deforestación en el norte provincial se triplicó en los últimos cinco años. Se arrasó más del 30% de las últimas masas boscosas de un ecosistema irremplazable, por el avance agrícola y la obtención de leña para diferentes industrias.
Santa Fe, 13 de agosto de 2007 (Agencia Walsh). En la provincia de Santa Fe sólo quedan 570.000 hectáreas de bosques nativos, pero cada año se pierden 30.000. "A este ritmo, si pasan tres gobiernos provinciales más sin ocuparse del tema, nos quedamos sin bosques", aseguran.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) reveló que la deforestación en el norte de la provincia se triplicó en los últimos cinco años, un período que coincide con el segundo mandato de Carlos Reutemann y Jorge Obeid.
El trabajo analiza el creciente desmonte en la Cuña Boscosa santafesina que pasó de 14.000 hectáreas anuales en el decenio 1976-86 a más de 30.000 en el lustro 2000-2005. Pero que llega a 45.000 hectáreas por año si se suman las miles de toneladas de leña que se queman en las calderas de empresas de la región.
"El gobierno de Obeid facilitó una deforestación sin precedentes en la provincia", denunció el ingeniero Martín Simón, titular de la Fundación para el Desarrollo en Justicia y Paz (FUNDAPAZ), una entidad que trabaja en el desarrollo rural del norte argentino desde principios de los ´70.
"Desde el año 2000 a hoy, el desmonte se triplicó en Santa Fe y esto significa que hemos perdido, sólo en este lapso, el 31% de nuestros bosques. Pero si se mantiene este ritmo, en doce años, es decir en tres gobiernos más que sigan mirando para otro lado, nos quedamos sin bosques", advirtió Simón.
El informe fue realizado por tres investigadores de la UNR -Carnevale, Alzugaray y Di Leo- con la técnica de la teledetección espacial. Entre otras cosas, reveló que en el decenio 1976-1986 el desmonte en la provincia llegó a 14.301 hectáreas anuales. Entre 1986 y 2000 descendió a 9.072 hectáreas anuales. Y en el período 2000-2005 aumentó a 30.212 hectáreas anuales. Las conclusiones del estudio serán publicados en la revista "Quebracho" que se editará en el mes de diciembre.
"De esta manera se puede ver claramente que el gobierno de Obeid facilitó una deforestación sin precedentes en la provincia", dijo el ingeniero Simón en un diálogo con la emisora FM Activa de la ciudad de Vera. "Desde el año 2000 a hoy, el desmonte se triplicó en Santa Fe y esto significa que en la provincia hemos perdido, el 31 por ciento de nuestros bosques", agregó.
Simón aportó también otros datos del trabajo de la Universidad de Rosario. "En la provincia de Santa Fe sólo quedan 570.000 hectáreas de bosques, pero cada año se pierden 30.000 que cambian de uso, seguramente hacia agricultura. Y a esto hay que sumar la quema de leña en las calderas de las empresas del norte santafesino: alcoholeras, curtiembres, ingenios, papeleras, fábricas de tableros, refinadoras, frigoríficos y aceiteras”.
“Todas, sin excepción, funcionan quemando nuestros bosques a razón de 15 mil toneladas anuales, las más chicas y 50.000 toneladas anuales, las más grandes. Esto nos da unas 300 mil toneladas anuales de madera que van a las calderas de estas empresas y para esto basta ver cómo desaparecen en pocas horas pilas enormes de las playas de acopio. Esto significa que se pierden otras 40 hectáreas de bosques por día, 15 mil hectáreas más por año. Creemos que estas empresas deberían comenzar a leer algo sobre responsabilidad social empresaria", afirmó Simón.
¿Bosques nativos para leña?
"Y todo esto sin contar la futura planta de biodiesel" que tanto promociona el gobierno de Obeid. "Porque se calcula que sólo esa planta consumirá otras 150 mil toneladas de leña por año (el equivalente a tres empresas grandes). ¿Se trata entonces de un combustible limpio? Pero mejor dejemos esto fuera del cómputo, con la esperanza de que nuestros empresarios se modernicen y cambien de combustible", dijo el responsable de FUNDAPAZ.
Volviendo a sus cálculos, Simón recordó que "aún nos quedan en Santa Fe 570 mil hectáreas de bosques, pero si las dividimos por las 45 mil que se pierden por año nos poco más de 12. Entonces, doce son los años de vida que le queda al bosque en la provincia de Santa Fe. Es decir, tres gobiernos más que sigan mirando para otro lado, y nos quedamos sin bosques", sentenció.
Simón advirtió que "la falta de políticas del gobierno provincial en este sentido afecta a la sociedad de diversas formas. Una gran cantidad de familias viven del bosque, generan alternativas de vida en el campo, a partir del bosque. Y si el bosque desaparece, toda esa gente va seguir engrosando los cordones de pobreza en las ciudades. El cambio climático ha venido para quedarse. Además, en Santa Fe ya se sabe que cada cuatro o cinco años hay que esperar una inundación y en el medio de dos inundaciones, como ocurre en este momento en el norte santafesino, un par de grandes sequías", añadió.
FUNDAPAZ promovió en los últimos años ante la Secretaría de Estado de Medio Ambiente de la provincia (SMADES) varias denuncias de deforestación indiscriminada en campos del norte, pero sin éxito. "Los datos son muy claros y nos indican una total inacción del Estado en este tema", explicó.
En el primer semestre del 2005, por una ley provincial, se aplicó una moratoria de desmontes que pretendía ser el comienzo de un ordenamiento territorial de la provincia mediante una zonificación para saber dónde están los bosques que quedan y cuál es el riesgo de perderlos. "Pero, nada de esto ocurrió; en este caso, no hubo sólo inacción, sino también un claro incumplimiento de la ley", sostuvo Simón.
Santa Fe, 13 de agosto de 2007 (Agencia Walsh). En la provincia de Santa Fe sólo quedan 570.000 hectáreas de bosques nativos, pero cada año se pierden 30.000. "A este ritmo, si pasan tres gobiernos provinciales más sin ocuparse del tema, nos quedamos sin bosques", aseguran.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) reveló que la deforestación en el norte de la provincia se triplicó en los últimos cinco años, un período que coincide con el segundo mandato de Carlos Reutemann y Jorge Obeid.
El trabajo analiza el creciente desmonte en la Cuña Boscosa santafesina que pasó de 14.000 hectáreas anuales en el decenio 1976-86 a más de 30.000 en el lustro 2000-2005. Pero que llega a 45.000 hectáreas por año si se suman las miles de toneladas de leña que se queman en las calderas de empresas de la región.
"El gobierno de Obeid facilitó una deforestación sin precedentes en la provincia", denunció el ingeniero Martín Simón, titular de la Fundación para el Desarrollo en Justicia y Paz (FUNDAPAZ), una entidad que trabaja en el desarrollo rural del norte argentino desde principios de los ´70.
"Desde el año 2000 a hoy, el desmonte se triplicó en Santa Fe y esto significa que hemos perdido, sólo en este lapso, el 31% de nuestros bosques. Pero si se mantiene este ritmo, en doce años, es decir en tres gobiernos más que sigan mirando para otro lado, nos quedamos sin bosques", advirtió Simón.
El informe fue realizado por tres investigadores de la UNR -Carnevale, Alzugaray y Di Leo- con la técnica de la teledetección espacial. Entre otras cosas, reveló que en el decenio 1976-1986 el desmonte en la provincia llegó a 14.301 hectáreas anuales. Entre 1986 y 2000 descendió a 9.072 hectáreas anuales. Y en el período 2000-2005 aumentó a 30.212 hectáreas anuales. Las conclusiones del estudio serán publicados en la revista "Quebracho" que se editará en el mes de diciembre.
"De esta manera se puede ver claramente que el gobierno de Obeid facilitó una deforestación sin precedentes en la provincia", dijo el ingeniero Simón en un diálogo con la emisora FM Activa de la ciudad de Vera. "Desde el año 2000 a hoy, el desmonte se triplicó en Santa Fe y esto significa que en la provincia hemos perdido, el 31 por ciento de nuestros bosques", agregó.
Simón aportó también otros datos del trabajo de la Universidad de Rosario. "En la provincia de Santa Fe sólo quedan 570.000 hectáreas de bosques, pero cada año se pierden 30.000 que cambian de uso, seguramente hacia agricultura. Y a esto hay que sumar la quema de leña en las calderas de las empresas del norte santafesino: alcoholeras, curtiembres, ingenios, papeleras, fábricas de tableros, refinadoras, frigoríficos y aceiteras”.
“Todas, sin excepción, funcionan quemando nuestros bosques a razón de 15 mil toneladas anuales, las más chicas y 50.000 toneladas anuales, las más grandes. Esto nos da unas 300 mil toneladas anuales de madera que van a las calderas de estas empresas y para esto basta ver cómo desaparecen en pocas horas pilas enormes de las playas de acopio. Esto significa que se pierden otras 40 hectáreas de bosques por día, 15 mil hectáreas más por año. Creemos que estas empresas deberían comenzar a leer algo sobre responsabilidad social empresaria", afirmó Simón.
¿Bosques nativos para leña?
"Y todo esto sin contar la futura planta de biodiesel" que tanto promociona el gobierno de Obeid. "Porque se calcula que sólo esa planta consumirá otras 150 mil toneladas de leña por año (el equivalente a tres empresas grandes). ¿Se trata entonces de un combustible limpio? Pero mejor dejemos esto fuera del cómputo, con la esperanza de que nuestros empresarios se modernicen y cambien de combustible", dijo el responsable de FUNDAPAZ.
Volviendo a sus cálculos, Simón recordó que "aún nos quedan en Santa Fe 570 mil hectáreas de bosques, pero si las dividimos por las 45 mil que se pierden por año nos poco más de 12. Entonces, doce son los años de vida que le queda al bosque en la provincia de Santa Fe. Es decir, tres gobiernos más que sigan mirando para otro lado, y nos quedamos sin bosques", sentenció.
Simón advirtió que "la falta de políticas del gobierno provincial en este sentido afecta a la sociedad de diversas formas. Una gran cantidad de familias viven del bosque, generan alternativas de vida en el campo, a partir del bosque. Y si el bosque desaparece, toda esa gente va seguir engrosando los cordones de pobreza en las ciudades. El cambio climático ha venido para quedarse. Además, en Santa Fe ya se sabe que cada cuatro o cinco años hay que esperar una inundación y en el medio de dos inundaciones, como ocurre en este momento en el norte santafesino, un par de grandes sequías", añadió.
FUNDAPAZ promovió en los últimos años ante la Secretaría de Estado de Medio Ambiente de la provincia (SMADES) varias denuncias de deforestación indiscriminada en campos del norte, pero sin éxito. "Los datos son muy claros y nos indican una total inacción del Estado en este tema", explicó.
En el primer semestre del 2005, por una ley provincial, se aplicó una moratoria de desmontes que pretendía ser el comienzo de un ordenamiento territorial de la provincia mediante una zonificación para saber dónde están los bosques que quedan y cuál es el riesgo de perderlos. "Pero, nada de esto ocurrió; en este caso, no hubo sólo inacción, sino también un claro incumplimiento de la ley", sostuvo Simón.
2 comentarios:
Y no se olviden de lo que está haciendo Busti en Entre Ríos.
Y lo que hará el pato uribarri.
Y no se olviden de lo que está haciendo Busti en Entre Ríos.
Y lo que hará el pato uribarri.
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