Crónica de una provincia al revés. Un botón de muestra. El 25 de mayo de 2006 un grupo de estudiantes de la localidad de Oro Verde cometieron el grave pecado de pintar unos graffitis pacifistas, contrarios al “Monumento Tanque de Guerra” instalado insólitamente por la Municipalidad junto a la Ruta provincial 11.
En un evidente abuso de autoridad un comando policial la emprendió contra ellos, efectuando inclusive varios disparos para lograr su detención. Luego los tiraron al piso y así estuvieron por más de dos horas.
El intendente de esta localidad, Carlos Schmidt, en vez de pedir disculpas a los estudiantes ante el evidente accionar patoteril de la policía, en una actitud vergonzante, optó por denunciar a los adolescentes por “daños” y hace unos días el juez Vilarrodona decidió tomarles declaración indagatoria.
Esto sucede en una provincia donde, entre otras perlitas, un intendente que fuera compañero de fórmula del actual gobernador de Entre Ríos continúa en su cargo pese a haber sido condenado por enriquecimiento ilícito y Oscar Mori, ex funcionario del actual mandatario, conocido “cajero del bustismo” confiesa como se pagaron las campañas de Jorge Busti sin que a nadie parezca importarles demasiado. Aquí el testimonio enviado por los chicos.
En Oro Verde, un pueblo pacífico y trabajador, las autoridades decidieron colocar varios artefactos en desuso, para embellecerlo. Plantaron un avión, un tren, una boya, y hasta acá íbamos bien, pero ¡¿Un tanque de guerra?!
Vimos en este hecho una afrenta al sentido común y al espíritu del pueblo, ya que el único fin de esta máquina es matar, ningún otro. No fue hecho en Argentina, no estuvo en Malvinas. Es yanqui y cuando a ellos no les sirvió más, nosotros lo compramos, y en la década del 70 se modernizó, ¿para matar a quién?
Nosotros nos manifestamos contra esta imposición y quisimos que se tomara conciencia contra la naturalización de estos hechos, del “si ya está, dejémoslo”.
Humanizamos el tanque dándole verdadero sentido, pintándolo con consignas como Paz, Amor, No a la guerra, dibujamos flores, corazones y símbolos de paz, y la todavía no borrada “Argentina”; porque los militares en un día “limpiaron” todo, pero por lástima o falta de materiales, no eliminaron esa palabra, al menos eso quedó.
Después de cambiar el significado violento que tiene ese instrumento de muerte, de tornarlo en mensaje de amor, nos marchamos al paso y llegó el patrullero: fuimos perseguidos por la policía local que realizó varios disparos para apresarnos.
Estuvimos tres horas detenidos, en el piso frío de la comisaría, de panza y con las manos en la nuca, “acomodándonos” a las patadas y con un trato muy prepotente. No teníamos más que aerosoles y manos pintadas, igual nos maltrataban, nos ninguneaban.
Nos revisaron varias veces y a uno de nosotros, el más morocho y de rastas, le hicieron sacar sus abrigos, la remera, las zapatillas…para ver si no tenía drogas o algo para acusarlo. Como ocurre en la sociedad, muchos policías siguen discriminando por portación de rostro. ¿Hasta cuándo?
Luego nos llevaron a Paraná para hacernos prontuario con fotos de frente y de perfil.
Todo parecía haber quedado allí, pero hace unas semanas nos llegó una citación indagatoria, en el Juzgado de Instrucción nº 4, a cargo del juez Héctor Villarrodona. La justicia de Entre Ríos tiene graves causas sin resolver, y parece que es más dañino escribir Paz y Amor en un pedazo de hierro viejo que robarle millones al pueblo.
Para seguir expresándonos, junto a toda la comunidad, tenemos pensadas algunas actividades, como pintar con consignas pacificas el paredón que fue cedido solidariamente por el Club A. Oro Verde, para lo que vamos a necesitar el apoyo de la gente.
¿Se animarán los poderosos a hacer una consulta popular, para ver si el pueblo quiere este homenaje a la violencia y a la muerte? ¿Por qué no sustituir ese monstruo por una cosechadora, que es parte de la historia de este pueblo?
La chatarra sigue allí, por ahora. Esto no quedará acá. Continuará…
( Más información en: http://www.pintatanques.blogspot.com/ )
Por Los Pintatanques - Adelanto de EL COLECTIVO Nº 13 - Nota completa.
En un evidente abuso de autoridad un comando policial la emprendió contra ellos, efectuando inclusive varios disparos para lograr su detención. Luego los tiraron al piso y así estuvieron por más de dos horas.
El intendente de esta localidad, Carlos Schmidt, en vez de pedir disculpas a los estudiantes ante el evidente accionar patoteril de la policía, en una actitud vergonzante, optó por denunciar a los adolescentes por “daños” y hace unos días el juez Vilarrodona decidió tomarles declaración indagatoria.
Esto sucede en una provincia donde, entre otras perlitas, un intendente que fuera compañero de fórmula del actual gobernador de Entre Ríos continúa en su cargo pese a haber sido condenado por enriquecimiento ilícito y Oscar Mori, ex funcionario del actual mandatario, conocido “cajero del bustismo” confiesa como se pagaron las campañas de Jorge Busti sin que a nadie parezca importarles demasiado. Aquí el testimonio enviado por los chicos.
En Oro Verde, un pueblo pacífico y trabajador, las autoridades decidieron colocar varios artefactos en desuso, para embellecerlo. Plantaron un avión, un tren, una boya, y hasta acá íbamos bien, pero ¡¿Un tanque de guerra?!
Vimos en este hecho una afrenta al sentido común y al espíritu del pueblo, ya que el único fin de esta máquina es matar, ningún otro. No fue hecho en Argentina, no estuvo en Malvinas. Es yanqui y cuando a ellos no les sirvió más, nosotros lo compramos, y en la década del 70 se modernizó, ¿para matar a quién?
Nosotros nos manifestamos contra esta imposición y quisimos que se tomara conciencia contra la naturalización de estos hechos, del “si ya está, dejémoslo”.
Humanizamos el tanque dándole verdadero sentido, pintándolo con consignas como Paz, Amor, No a la guerra, dibujamos flores, corazones y símbolos de paz, y la todavía no borrada “Argentina”; porque los militares en un día “limpiaron” todo, pero por lástima o falta de materiales, no eliminaron esa palabra, al menos eso quedó.
Después de cambiar el significado violento que tiene ese instrumento de muerte, de tornarlo en mensaje de amor, nos marchamos al paso y llegó el patrullero: fuimos perseguidos por la policía local que realizó varios disparos para apresarnos.
Estuvimos tres horas detenidos, en el piso frío de la comisaría, de panza y con las manos en la nuca, “acomodándonos” a las patadas y con un trato muy prepotente. No teníamos más que aerosoles y manos pintadas, igual nos maltrataban, nos ninguneaban.
Nos revisaron varias veces y a uno de nosotros, el más morocho y de rastas, le hicieron sacar sus abrigos, la remera, las zapatillas…para ver si no tenía drogas o algo para acusarlo. Como ocurre en la sociedad, muchos policías siguen discriminando por portación de rostro. ¿Hasta cuándo?
Luego nos llevaron a Paraná para hacernos prontuario con fotos de frente y de perfil.
Todo parecía haber quedado allí, pero hace unas semanas nos llegó una citación indagatoria, en el Juzgado de Instrucción nº 4, a cargo del juez Héctor Villarrodona. La justicia de Entre Ríos tiene graves causas sin resolver, y parece que es más dañino escribir Paz y Amor en un pedazo de hierro viejo que robarle millones al pueblo.
Para seguir expresándonos, junto a toda la comunidad, tenemos pensadas algunas actividades, como pintar con consignas pacificas el paredón que fue cedido solidariamente por el Club A. Oro Verde, para lo que vamos a necesitar el apoyo de la gente.
¿Se animarán los poderosos a hacer una consulta popular, para ver si el pueblo quiere este homenaje a la violencia y a la muerte? ¿Por qué no sustituir ese monstruo por una cosechadora, que es parte de la historia de este pueblo?
La chatarra sigue allí, por ahora. Esto no quedará acá. Continuará…
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Por Los Pintatanques - Adelanto de EL COLECTIVO Nº 13 - Nota completa.
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